Cada vez más peruanos apuestan por el gas natural para sus vehículos. Al cierre del 2023, se contabilizaron 453.440 unidades circulantes con GNV, un 13% más que lo registrado en 2022, informaron desde la Asociación Automotriz del Perú (AAP).

Este universo representa un 15% del parque automotor, el cual está compuesto en total por más de 6 millones de vehículos.

La principal ventaja del GNV es su precio. Al ser el Perú el productor de este recurso, su valor en el mercado está regulado, y no está sujeto al baile de la oferta y demanda que impera en combustibles populares como los gasoholes y el GLP, los cuales se importan en gran parte, al punto de que con S/16 un auto con GNV puede abastecer su tanque.

La AAP detalla que, si bien durante 2023 se cayó a 55.893 migraciones a GNV —retroceso de 24% frente a 2022 (73.564 unidades convertidas)—, igual se supera ampliamente lo registrado hasta el bicentenario, ya que nunca se pudo romper el umbral de las 21.000 conversiones anuales.

La desaceleración de la tasa de crecimiento de conversiones a GNV se explica por la normalización del precio de combustibles derivados del petróleo, como la gasolina. Por ejemplo, el récord de migraciones visto en 2022 se dio cuando la gasolina superó los S/26 por galón. A diciembre del 2023, retrocedió hasta los S/16.