En exclusiva, hablamos con Paolo “Chubi” Zani, piloto con más de 25 años de experiencia en carreras de Rally, respecto a sus inicios en este mundo y su etapa como instructor en su escuela de manejo.
Emoción, aventura y adrenalina, son palabras que describen muy bien lo que es el rally, pero en términos más técnicos debemos decirte que es un tipo de competencia automovilística que pone a prueba la velocidad y la resistencia de los participantes.
La modalidad de Rally es una competición automovilística que se disputa en carreteras abiertas al tráfico pero que se cierran especialmente para su celebración. A la parte cerrada al tránsito rodado se le denomina “tramo”, que es el lugar donde cada participante compite y que debe completar en el menor tiempo posible. El ganador es aquel que, con la suma de los tiempos de todos los tramos, haya empleado menos para completar la carrera.
La carrera de los Caminos del Inca es la competencia más importante de Rally en el Perú por su complejidad y longevidad. Una de las máximas figuras de esta competencia ha sido Paolo “Chubi” Zani, campeón de 5 Caminos del Inca (2016, 2017, 2018, 2019, 2022) en la modalidad TI junto a Álvaro Silva en su tan conocido Volkswagen Amarok.
¿Quién lo inspiró a convertirse en piloto?
Hubo muchas personas que me inspiraron, y tuve la suerte de tener muy buenos guías o profesores, siendo Tito Pardo al que considero que mayor influencia tuvo sobre mí debido a que él me integró en las carreras de Rally. Hace 26 años, empecé a correr con él de copiloto. Durante 4 años, corrimos en la categoría TI con un Toyota, luego nos cambiamos a un Subaru con el cual pudimos ganar los Caminos de Inca en 1998 en nuestra categoría. Recién en el año 1999, decidí comenzar mi carrera como piloto en solitario.
¿Cuál de todos tus campeonatos en los Caminos del Inca te dejó un mayor aprendizaje?
La última gran carrera que gané fue de las seis horas peruanas el año pasado, pude ganar la general por primera vez; ya había ganado la categoría como cuatro o cinco veces, pero nunca había ganado la general, y la gané conjuntamente con Álvaro Silva. Esa carrera tuvo una fuerte complejidad debido a que faltando 40 minutos quedó trabada la caja en sexta, por lo que tuve que manejar 39 minutos con un solo cambio para todas las vueltas que quedaban y lo peor que para las últimas vueltas teníamos poco margen de error debido a que nos estábamos quedando sin gasolina. Si le agregas que estaban participando ecuatorianos que años anteriores ya nos habían ganado un para de carreras, te das cuenta de lo difícil que fue.
¿Por qué consideras que hay tanta sinergia con Álvaro Silva?
Nos conocemos hace mucho años, pero en un principio no éramos muy amigos, porque él corría en las tubulares y yo en otra modalidad, por ende, solo nos conocíamos como colegas. Sin embargo, hace 8 años exactamente, él me llamó para correr una carrera de prueba. Estuvimos en conversaciones por un par de meses para negociar, al final me animé y corrimos una primera fecha de Rally. Al principio, yo era su instructor más que nada y lo ayudaba en lo necesario. Felizmente esas primeras carreras nos fue muy bien, lo cual me agradó bastante, en especial la logística. Tenía un equipo de mecánicos excelentes, comandado por Lalo Huamán, que aparte de ser un buen profesional es una tremenda persona. Esa parte humana del equipo fue lo que me atrajo más y debo admitir que no me equivoqué.
¿Qué tanta inversión se necesita para participar en las carreras de Rally?
Depende de muchos factores, hay gente que la puede hacer con menos plata como hay gente que la hace con más plata. Diría que es es un tema delicado porque lamentablemente el deporte es ingrato. El rally es uno de los deportes más costosos que hay, si bien los premios hacen que valga la pena, la inversión en logística es muy alta. Además, se debe comprar repuesto de todas las piezas del auto, ya que, tanto en el camino como durante la carrera, el auto sufre un montón de daños o golpes. También se debe considerar el número de días, si un rally dura un día, te vale “x” cantidad de precio , y un camino que dura nueve días, te cuesta nueve veces más. En general, debes tener un presupuesto considerable y ser consciente que vas gastar bastante sabiendo que quizá esa inversión no vuelva en su totalidad.
¿Cómo nació la idea de crear una escuela de automovilismo?
Tengo 14 años como instructor, y al principio, algunos amigos míos me llamaban para que les enseñe o los instruya en el mundo de las carreras de Rally, se podría decir que todo comenzó ahí. Luego, más personas me contactaron para brindarles ese mismo servicio, por lo cual pensé que podría ser una buena idea abrir mi propia escuela de automovilismo. La apertura de la Chutana hace más de 12 años también fue clave porque ahí es donde pude visualizar que la escuela podría ser rentable a largo plazo. Por ende, compré un primer auto para instrucción, y los otros autos vinieron solos gracias a la gran demanda que fue adquiriendo mi escuela. Actualmente soy profesor tanto de Rally como de karting.
¿Qué consejos le darías a un piloto que está iniciando en la carreras de Rally?
En el Rally como en la vida, si ya has empezado una carrera, tienes que terminarlo sí o sí, no importa si eres el último en llegar. Es fracaso sólo cuando no terminas lo que empezaste y más si es tu debut. Por otro lado, debes calcular cuánto es lo que vas a gastar tanto en el presente como en el futuro para mantener tu carro, como mencioné es un deporte ingrato en el sentido de los mucho que se debe invertir y lo poco que vuelve si no está bien preparado. También tener que estar mentalizado en mejorar en todo lo que fallaste en tus primeras carreras. Luego de tener todo eso presente, puedes empezar a participar en rallys más complicados.