El piloto catalán de la categoría de motos lamentablemente falleció tras no poder superar las secuelas del paro cardiorespiratorio que sufrió tras la caída suscitada el pasado 7 de enero.
El equipo médico confirmó que los daños neurológicos causados por el paro cardiorespiratorio en el momento de accidente son irreversibles. “Nos ha dejado”, informó el equipo TwinTrail en un comunicado.
“Carlos era una persona sonriente, siempre activa, que disfrutaba con pasión de todo lo que hacía, en especial de las motos. Nos ha dejado haciendo algo que era su sueño, correr el Dakar. Estaba disfrutando, era feliz encima de la moto. Debemos recordarlo por su sonrisa y por la felicidad que generaba en todos“, añaden.
Grave caída en la segunda etapa
El infortunio llegó en la segunda etapa cuando, tras una caída en una zona rápida del final de la especial, Falcón sufrió un fuerte impacto en la cabeza que le provocó una parada cardiorespiratoria.
Alexandre Azinhais fue el primer piloto que llegó a su posición, detectó que no tenía pulso y le practicó maniobras de reanimación durante 15 minutos mientras llegaban los médicos. Los facultativos consiguieron reanimarlo y trasladarlo a un centro hospitalario donde se le practicaron las primeras pruebas y se ofreció un diagnóstico inicial: edema cerebral (por el que se le indujo el coma) y fractura en la vértebra C2 que requería de una intervención urgente. Su estado entonces se declaró como grave.
Posteriormente se amplió el diagnóstico con nuevas fracturas en las costillas, clavícula y muñeca. Su estado era grave y la intervención de la fractura vertebral se pospuso dado que el edema cerebral lo impedía.
