Nicolás Orihuela, piloto campeón nacional Prodrift Pro2 en 2023 charló con Nitro Digital sobre sus inicios en el deporte, los logros conseguidos en su carrera hasta ahora y lo que le espera en este 2024.
¿Cómo entraste al mundo de los autos?
No recuerdo un momento exacto, desde que tengo memoria me gustan los autos. Desde muy chico en verdad, 8 o 10 años, con el simulador de Polvos Azules que mis papás me compraban, iba probando eso, y fue escalando de a pocos.
Con la pandemia de hecho hubo un boom. Un año antes ya estaba trabajando y estudiando, luego dejé las prácticas por un trabajo más estable y pude comprar el simulador de carrera que tengo ahora.
Se puede decir que todos mis conceptos de cómo manejar y cómo competir se forjaron en el simulador, siempre con las ganas de pasar a la vida real. De hecho comparten ciertas cosas, pero a modo competitivo quizás el simulador es más difícil, pero poner el hecho de poner el auto en pista, en la vida real, es mucho más complicado.
Ese fue un poco el salto que se dio. Aparecieron eventos como Street Drift, que permitían ir con el auto de calle, pidiendo lo mínimo de seguridad. FIA Rally Star, que competí en Italia donde ganó Abelardo (Caparó), que ahora va a competir el minimalismo junior y bueno, por cosas con amigos, el auto terminó siendo de carrera y ahí empecé participar en Pro Drift, donde logré campeonar la Pro 2 el año pasado, en 2023.
¿Qué tal la experiencia del FIA Rally Star?
Nicolás fue finalista del Rally At Home en el año 2021.
El nivel competitivo virtual es muy difícil de describir, porque puedes pensar que estás en el primer lugar, faltando media hora (para el deadline de cinco intentos para registrar tiempos) estaba tercero, cuarto a nivel mundial pero en los últimos minutos aparecen todos los bravos, y acabé en el catorce o diecisiete. Pero, al ser una versión extendida por continentes, logré clasificar como primer lugar de Sudamérica.
Pero de hecho es estar todo el día practicando en el simulador, dosificando la energía, es un juego mental muy fuerte.
Sobre las similitudes entre la virtualidad del simulador y la pista real
Digamos que estuve a un paso de lograrlo (referencia a la película Gran Turismo de 2023). Abelardo tenía las ganas de comprometerse con un proyecto a largo plazo, que se vuelve muy complicado en el automovilismo real, contra la simulación.
En la vida real, lo más difícil es el mes previo a la carrera. Y por más que yo he estado en un campeonato nacional -que no es de tanta exigencia comparado con un Mundial Junior- el hecho de que acaba la fecha, dejas tu carro el domingo y el martes ya tienes que revisarlo: que se rompió y los mantenimientos obligatorios que tocan. Es un desgaste constante, que no para y también exige bastante económicamente.
Todo forma parte de un plan que se debe ejecutar con mucha disciplina. Claro, el público dice “el carro ya está listo”, pero otra cosa es que esté listo para ir a ganar.
Sobre competir contra profesional de amplia experiencia como Mario Hart y Marcio Penadillo (categoría Pro2 Prodrift Perú 2022)
El 2022 fui con mi auto de calle. Le bajamos de peso, tenías unos coilovers buenos, pero después de toda la geometría y la potencia estándar, tuve que ordenarme económicamente: la idea era ser lo más eficiente con el manejo, no podía ir y darle con todo en el sentido de arriesgar de más.
Eso me empezó a pasar factura en la tercera fecha, que sentí que al auto le faltaba un poquito de potencia. Esa tercera fecha fue el punto de quiebre, lo restante era salir a divertirnos y ya no a ganar por el presupuesto limitante.
De hecho el salir a competir contra pilotos de mayor experiencia te motiva pero también tenía la confianza en lo que estaba haciendo. Mario es muy buen piloto, ha salido campeón nacional de karts, ha corrido TC, rally pero no drift. Y yo ahí tengo muchas horas, yo sé lo que estoy haciendo. Con eso me proyecté para 2023, a campeonar desde el inicio.
Con Ronex Park e Inca Madness Racing, que se ha comportado de manera impecable, el auto no ha dado ninguna falla: ha sido increíble.
Sobre el ser Campeón Nacional Prodrift Pro2 el año pasado
Era el objetivo principal que me propuse desde armar el auto de carrera. Con Joaquín Neuhaus tuvimos una final muy apretada. La primera fecha fue lo más difícil en mis cuatro años de experiencia, porque llegamos con el auto a las justas, por unos temas logísticos que escapan de las manos de todos.
La carrera del domingo 8 de la mañana, y mi auto anduvo por sus propios medios a las 11 de la noche del sábado, fue una madrugada bien intensa. La cosa, en ese momento, era llegar a la fecha y que pase lo que tenga que pasar.
Para la segunda fecha, el auto ya estaba alineado, todo bien programado y el resultado fue el primer lugar. Unas mejoras de geometría para la tercera fecha, otra vez en primer lugar. Tercer lugar en el kartódromo.
Un error propio llevó al empate del campeonato. Para la última fecha, el auto con más potencia y más torque, y fue a darle con todo. Yo quería cuidar un poquito el motor, sabía que le estaba dando todo lo que tenía pero Mauricio Narvaez, mi jefe de equipo, me dijo que pise nomás. Con el único objetivo en mente de ganar.
El desgaste de las llantas me jugó una mala pasada, en la curva del público me fui un poquito a la arena, pero un error previo de Joaquín, estábamos empatados. El completar el chase me dio la victoria.
¿Consideras ese momento el punto más alto de tu carrera?
Me gusta compararlo con el Rally Star, llegar al tercer día -en base a tiempos- pone a esas dos experiencias a la par.
¿Cómo gestiona el estrés del calendario, con el manejo de la redes?
Además de ser un gran piloto, Nicolás Orihuela cuenta con un total de 120 mil seguidores en sus cuentas de Instagram y Tiktok (80 mil y 40 mil respectivamente), donde crea contenido relacionado. Al desgaste natural de la competencia, se le suma el manejo de dichas redes.
Inicialmente empezó como un hobbie, necesitaba más ingresos y auspiciadores para correr. Como fotógrafo, era aplicar lo que había aprendido por mi cuenta: lo de sintetizar conceptos complejos de cómo manejar en conceptos que la mayoría pueda entender.
Por suerte a la gente le gustó y se empezó a crear como una comunidad. Es cierto que un momento se vuelve complicado balancear el trabajo, las redes sociales y el hobbie -el automovilismo, que trato de profesionalizar- pero es cuestión de encontrar un balance simplemente.
¿Alguna sorpresa o proyecto para este año que recién empieza?
Este año voy a estar compitiendo en el Ronex Park, las cinco fechas en el Cross Car, que es un motor mil de Yamaha MT10, que es como 170 caballos en 400 kilos, súper divertido. En el Cross Car habrá muchas actividades, para gente que quiera probar los autos, habrá sesiones para principiantes, gente con más experiencia, así que los invito a todos, a todas las fechas y tener la oportunidad de subir a un auto de carrera para vivir esa experiencia.
Por el lado del drift, subir a categoría pro, que es otro nivel de competencia. No puedo prometer tener el auto a la altura, es otro nivel de potencia, de desgaste de llantas. Me voy a tomar el año para armar el auto, tengo que pensar bien las cosas. Pero de hecho habrá progresos con el auto en el año. Pueden seguirlo en mi Instagram y Tiktok.