Con el objetivo de reducir el tránsito de camiones, las autoridades neoyorquinas tienen en mente convertir algunos frentes fluviales en embarcaderos para mercancías.
Y esos planes están muy pronto a ser realidad. Las compañías ya tienen la invitación del alcalde para formar parte del programa “Blue Highway” o “Autopista Azul”, cuyo objetivo es aliviar la carga de tráilers en la concurrida ciudad.
El medio local The Gothamist agrega que ya hay propuestas concretas sobre la locación de las fuentes, donde los camiones recogerán la mercadería y solo se usarían las calles para el último tramo del reparto.
De este modo, los funcionarios municipales estiman que la ciudad ahorraría más de 92 millas de tráfico de camiones cada año. Ideal para todos, y para el medio ambiente.