Renault ha dado un golpe sobre la mesa con el lanzamiento del Kardian 1.0L Turbo, un modelo que llega para redefinir el segmento de los crossover compactos. Desde su presentación en Brasil, este vehículo ha despertado gran expectativa, y en Nitro no podíamos quedarnos sin probarlo a fondo.

Diseño exterior: Estilo y personalidad

A primera vista, el Kardian destaca por su diseño moderno y atractivo. Su carrocería bitono con techo negro le otorga una apariencia juvenil y sofisticada, mientras que la parrilla diamantada con el nuevo logo de Renault resalta su identidad. Sus faros LED divididos y las barras de techo modulares le dan un carácter versátil. Las llantas de 17 pulgadas en color bitono complementan su estética deportiva.

Interior: Comodidad con un toque tecnológico

Puertas adentro, el Kardian ofrece un ambiente bien logrado. La combinación de detalles en negro piano con acentos naranjas en los asientos y tablero crean un espacio atractivo y funcional. La pantalla táctil central, aunque de tamaño contenido, es intuitiva y cuenta con conectividad completa. Además, el clúster digital de 7 pulgadas proporciona información clara y personalizable.

En la segunda fila, el espacio es adecuado para pasajeros adultos, aunque el túnel de transmisión elevado podría restar comodidad al ocupante central. Se extraña un apoyabrazos central, pero la presencia de dos puertos USB-C suma puntos en conectividad.

El maletero de 410 litros es suficiente para viajes familiares o escapadas de fin de semana. Además, cuenta con ganchos de sujeción y un cobertor removible para mayor practicidad.

Motor y conducción: Pequeño pero matón

El corazón del Kardian es su motor 1.0L turbo de tres cilindros, que entrega 114 HP y 200 Nm de torque. A pesar de su baja cilindrada, responde con agilidad gracias a la ausencia de turbo lag y a una entrega de torque casi instantánea. La transmisión automática EDC de doble embrague y seis velocidades trabaja en perfecta armonía con el propulsor, asegurando cambios rápidos y precisos.

En ciudad, el Kardian se siente ligero y maniobrable, ideal para el tráfico limeño. En carretera, su estabilidad sorprende, con un andar seguro y firme. Dispone de tres modos de conducción: My Sense, Sport y Eco, permitiendo adaptar la respuesta del motor según la necesidad del conductor.

La suspensión ha sido bien calibrada, absorbiendo correctamente las irregularidades del camino sin comprometer la comodidad. Además, su despeje libre al suelo le otorga una versatilidad extra en caminos en mal estado.

Conclusión: ¿Vale la pena?

El Renault Kardian 1.0L Turbo es una opción muy interesante dentro del segmento B-SUV. Su diseño atractivo, su motor eficiente y su comportamiento dinámico lo convierten en un candidato serio para quienes buscan un vehículo urbano con aptitudes para viajes largos. Aunque podría mejorar en algunos aspectos como la resolución de la pantalla central y ciertos detalles de equipamiento, su relación calidad-precio lo convierte en una propuesta atractiva.

¿Será el nuevo referente de Renault en la región? El tiempo lo dirá, pero por ahora, el Kardian demuestra que tiene argumentos sólidos para dar pelea.