La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) reveló que la congestión vehicular en Lima y Callao genera pérdidas anuales superiores a los S/ 27,691 millones, lo que equivale al 2.6 % del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú.
Uno de los datos más críticos es el tiempo perdido. Cada persona en Lima pasa en promedio 198 horas al año atrapada en el tráfico. Este tiempo equivale a más de ocho días enteros que podrían destinarse al trabajo, el descanso, la educación o el entorno familiar.
AFIN advirtió que el tráfico implica también un alto costo en combustible. Se estima que al año se desperdician más de S/ 4,556 millones en gasolina debido a los embotellamientos diarios. Esta situación se traduce, además, en una mayor huella ambiental: aproximadamente 2.6 millones de toneladas de dióxido de carbono son emitidas al año como consecuencia directa de la congestión en la capital.
El impacto económico del caos vehicular no se limita al transporte privado o público. AFIN indicó que en 2023 se registraron más de 39,000 viajes diarios de camiones y tráileres en Lima y Callao. Muchos de estos vehículos deben atravesar zonas altamente congestionadas, lo que ralentiza el transporte de mercancías, perjudica la logística y afecta la competitividad de diversos sectores productivos.
AFIN indicó que Lima ocupa hoy el noveno lugar en el ranking de ciudades más congestionadas del mundo, según el informe global TomTom 2024. La capital registra alrededor de 24.6 millones de viajes diarios, de los cuales el 81 % se realiza en transporte motorizado. Sin embargo, solo el 7 % de esos viajes se realiza en sistemas formales de transporte masivo como el Metro de Lima, el Metropolitano o los corredores complementarios.