El mundo del deporte sigue conmocionado tras la muerte del futbolista portugués, y su hermano Andre Silva, de 26, en un accidente de tráfico ocurrido el pasado miércoles 3 de julio. Jota, delantero del Liverpool y habitual de la selección portuguesa, viajaba con su hermano cuando ambos perdieron la vida en una salida de vía en la provincia de Zamora, en Castilla y León.
El accidente tuvo lugar en una autovía a la altura del término municipal de Trabazos, cerca de la frontera con Portugal. Según las primeras investigaciones, el vehículo en el que se desplazaban, un Lamborghini Huracán (un coche de altísimas prestaciones) se salió de la calzada por un reventón del neumático causado por el exceso de velocidad. Los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por salvar la vida de los dos ocupantes.
El Lamborghini Huracán, el modelo que conducía Diogo Jota en el momento del accidente, es uno de los coches más potentes del mercado. Este superdeportivo, fabricado por la marca italiana Lamborghini desde 2014, destaca por su motor V10 de 5.2 litros que puede entregar entre 610 y 640 caballos de potencia, según la versión. Esta potencia permite al vehículo alcanzar los 100 km/h en apenas 2,9 segundos, con una velocidad máxima que supera los 325 km/h.

El diseño del Huracán combina aerodinámica avanzada con un chasis rígido de fibra de carbono y aluminio, lo que lo convierte en un coche extremadamente ligero y veloz. Está equipado con tracción total en sus versiones más avanzadas y cuenta con tecnología derivada del automovilismo profesional.
El coche que conducía el futbolista era, según las informaciones publicadas, un Lamborghini Huracán EVO, una versión mejorada del modelo original. Este tipo de vehículos, aunque cuenta con sistemas de asistencia a la conducción y alta seguridad, requiere de una conducción muy precisa y cuidadosa, especialmente en carreteras convencionales.